jueves, 17 de febrero de 2011

ENTRE LÁGRIMAS Y SUSPIROS.


Ya no pido mucho,
se ha extinguido el fulgor de tu mirada.
Como estrella fugaz cruzaste el cielo,
mi casa, la calle.
Todo es ahora congoja.
Pájaros han callado sus trinos,
esconden su nostalgia entre  alas  de olvido.
Y tú, ¿encenderá tu luz otra dimensión,
esperanza que terminará
como cae la noche sobre el ventanal vacío?

Todo ha terminado y para siempre:
tu risa que ondeaba en el viento,
tu voz, el susurro de tu melodía
ha quedado en mi corazón suspendido.

Todo ha terminado, fatídica noche de duelo
ha extendido su manto oscureciendo mis días.

Estamos tristes,
digo trémula a la imagen que refleja el espejo,
yo, tu sombra, tus pisadas incrustadas en  el recuerdo
que merodea cada pieza, cada sitio.
Tus huellas que no borrará el olvido.

Todo decae como el crepúsculo cada atardecer,
suerte de nostalgia,
de luna sin brillo, de mar en tinieblas.
Un manto cae y no es lluvia,  es algo que hiere
y lástima más allá del corazón.
Te hablo en la soledad  de la pieza,
no hay respuesta a tanta agonía.

Mientras afuera la noche me cuenta con su telégrafo oscuro
que no volverás,
que has cruzado el océano
de la eternidad sin retorno.

Yo enjugo el pañuelo de la despedida
y te digo adiós,  adiós amado mío,
entre lágrimas y suspiros,
en esta noche llena de sentimientos
que no deja entrever la luz del día.

2 comentarios:

  1. Lindo poema. Triste perder alguien que uno ama con todo corazon.

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  2. Por supuesto, un poema creado por el corazón. Cariños de Marianela.

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