viernes, 15 de diciembre de 2017

ACORRALADA


Sé que me sigue, lo huelo en el aire, aunque me esconda bajo la sombra, él atraviesa la niebla, separa el día de la noche, y borra la alegría de mis labios.
Lo detesto, no lo soporto, he dado aviso a la policía y lo detengan antes de que sea tarde, pero sigue ausente, no lo encuentran y temo que no alcance a llegar a mi destino. A pesar de ello, yo lo presiento en cada esquina, tras cada  árbol, su mirada penetrante hiere la tranquilidad de mi curso, y voy con  el grito a punto de estallar en mi boca.
Me sigue  a como dé lugar, no se cansa y yo me agoto, no puedo más. La gente me mira curiosa, tengo una actitud de defensa, lo veo en las pupilas de otros, camuflado, indolente. Sé que espera abandone  la guardia y me confíe para darme el zarpazo. Que cierre los ojos y me deje llevar por el descanso. No, eso no será, aunque me sienta acorralada, debo estar atenta y darle lo que se merece antes de que él termine conmigo.



viernes, 1 de diciembre de 2017

ACÉRCATE



Recuéstate en mi noche como una melodía que no acaba,
cerca del refugio en donde anidan mis anhelos.
Del mundo que me habita cuando las sombras caen,
quiero compartir sus estrellas, caminos y misterios,
un cielo fracturado por las flechas del relámpago
y el llanto de los árboles, pecho abierto a los dolores.

Ven, inclínate a mi lado y escucha los latidos
que caen como soplos de arrulladores astros
sobre la piel versátil de la tierra.
Acaríciame, roza mi aterciopelada oscuridad,
en un encuentro predicho en tus sueños.
Imprégnate del fulgor secreto que me invade,
será una comunicación entre tú, yo
y el cosmos.

Acércate, no huyas sin haberme conocido,
sin que mis labios entreguen el mensaje íntimo
del misterio que poseo,
sin que sientas la caricia de mis adormecidos élitros.

Cerca de mi presencia hay vida que no cesa de fluir,
es un río inconmensurable de grandeza,
un silencio que navega bajo las sombras
hasta hallar ese instante sagrado, mezcla de alba y anochecer
que dará la chispa primordial una y otra vez,

por toda la infinita eternidad.