jueves, 15 de agosto de 2013

NO PUEDO LEER




La lluvia inunda las páginas de este libro,
ha borrado las letras que se disuelven
en el mar que las atormenta sin ser leídas.
Trágico y desolado instante en que las veo
desaparecer sin pronunciar sus nombres,
contar sus historias, sueños inconclusos,
el llanto  impregna  sus vestidos grises.


La lluvia no escucha el clamor de las letras,
las ahoga antes de abrir sus bocas.
Desesperadas se aferrar a la hoja,
clavan sus uñas en la piel  del libro,
lo desgarran inmisericordes
en un afán de no desaparecer.


Mis ojos no las pueden descifrar,
son sólo un borrón de tinta que lentamente se desliza
más allá del entendimiento.
Con rostros desvanecidos elevan sus ojos
sin  entender qué sucede,
deshechas por la mano líquida que las acaricia
inclemente.

No puedo leer...

Se agrava la situación a medida que la lluvia febril
taconea las páginas
y el viento las sopla divertido,
rasga las hojas y deja letras huérfanas
disueltas en la humedad.

El espacio las recibe en sus brazos,
se apodera de  lo que pudo ser una historia,
nadie sabrá de ellas, lo interesadas que estaban,
cuando mi mano abrió las páginas y ellas,
asomaron sus caras con alegría.

No pude leer... tal vez... no fue mi momento...






4 comentarios:

  1. dicen que la felicidad está hecha de momentos... buenísima reflexión en esta prosa poética. te abrazo, comadre, en esta noche cálida desde San Peter. Ro

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  2. Gracias comadre, por lo menos se nos mejoró el clima y ahora sí puedo leer jajaja. Besitos de Marianela.

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  3. Momentos que salen de lo común y suelen asaltarnos, melancólicamente, tal como tú lo expresas: acompañados/as por las sensaciones múltiples que nos provocan los elementos.

    Me alegra ya hayas podido volver a leer!

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  4. jajaja, gracias Amandita por tu comentario, sí ahora puedo seguir leyendo, como tú dices hay momentos muy melancólicos que
    que nos dan esos estados de ánimos. Pero pasan, y continuamos en lo nuestro. Besitos de Marianela.

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