Sólo
a través de tu recuerdo pasan las horas mustias.
Vienen
murmullos desde lo profundo del
silencio,
invaden
el cuarto
y
busca desencantar la espera.
Envuelta en la sábana del tiempo,
ilusionada
en vano, detengo los relojes
en
un momento que no existe.
Acurrucada
bajo el alero del ensueño
te contemplo en una lejanía cercana,
como si los cristales reflejaran tu silueta
tan deseada,
las
paredes me devuelven el eco de tu voz
y
tintinean nostálgicas en mi oído.
Blanca
libélula se ha posado en una lágrima,
bebe su tristeza, mi soledad inaudita,
ha
hecho su nido en mis pupilas esperanzadas.
Mis
mejillas salobres se marchitan día con día,
pronto seré
una estatua de silencio
petrificada
en el lugar más melancólico,
aquel
del adiós, el rincón del último beso.
Ibis Valenzuela Romero
ResponderEliminarMe encantó
Marianela Puebla
ResponderEliminargracias hermanita, besitos.
Maria Nela Acuña
ResponderEliminarMaravilloso amiga, buenas y grandes metáfora..
Marianela Puebla
ResponderEliminarmuchas gracias amiga María Nela, besitos.
Juan Carlos Valenzuela
ResponderEliminarMuy bueno
Marianela Puebla
ResponderEliminarque bueno que te gustó hermanito Juan carlitos, que estes muy bien, besitos.
Gonzalo Montezco Escritor
ResponderEliminarMe encantó.
Marianela Puebla
ResponderEliminarmuchas gracias estimado Gonzalo, cariños.
Eleazar Funes Collao
ResponderEliminarMuy bueno.
Marianela Puebla
ResponderEliminarmuchas gracias amigo Eleazar, cariños