lunes, 15 de septiembre de 2025

DIMENSIÓN DE PAPALOTES


 

Un volantín se ha escapado hacia el infinito. Ensimismado de azul cruza constelaciones desconocidas. Allí se encuentra con otros volantines perdidos en el espacio, que se balancean pacíficamente entornando sus colas  al compás de una melodía celestial.

El volantín no puede creer  lo que ve, miles de  papalotes de colores indescriptibles, figuras nunca antes vistas, le saludan con precaución porque ven que parte de su hilo ha sido cortado por el peligroso hilo curado, una especie de pegamento compuesto con  polvo de vidrio que criaturas malvadas usan en las festividades de volantines con el fin de ganar y derribar a sus competidores de malas maneras, arriesgando la vida de  inocentes niños o adultos por cortaduras mortales.

El volantín se da cuenta del temor de los otros al acercarse. Y se disculpa avergonzado, informando que él no tiene ese maligno filamento, por el contrario fue víctima de un competidor que sí tenía esa clase de malévola mezcla.    

Los papalotes se acercan y lo consuelan. Le cuentan que está en la dimensión de los papalotes, donde de alguna manera llegan volantines de la tierra y también de otros planetas. Que allí se reúnen todos los volantines que son despreciados por tener alguna fallita u otra falencia, como una grave rotura y que  deambulan por el cosmos. Bueno, luego de llegar allí, se recuperan y vagan felices haciendo piruetas y  encantando  a los astros que los admiran mucho por traerles una distracción agradable a lo largo del espacio sideral.         

 

lunes, 1 de septiembre de 2025

VALPARAÍSO EN LLAMAS


 (Abril 12-13  de 2014)

Un abanico de fuego se eleva sobre el borde  de los cerros,

lame con audacia los vientres de las nubes hasta hacerlas sonrojar.

La hoguera  acrecienta su poder  en los brazos del siroco

y consume todo a su fatídico encuentro.

 

No es la primera vez, los porteños lo saben y pagan las consecuencias

por dementes desquiciados que no se detienen en su afán de destrucción.

El fuego alimentado por todo lo servible e inservible avanza despiadadamente

sobre los hogares que le salen al paso.

Las lenguas  voraces acallan el rumor del agua, las súplicas de los árboles,

llenando su ardiente caudal, de nidos e inocentes animales y aves.

 

Todo es consumido con ávido apetito que avanza más allá de la desgracia,

de lo inimaginable,

dejando  sólo  un carbón encendido sobre  el arcoíris del puerto.

Las pérdidas humanas son cuantiosas,

irreemplazable en el corazón de sus apesadumbrados deudos,

el fuego no es amistoso cuando es liberado de sus cadenas, 

cuando el viento lo  acompaña en sus andanzas,

sueltos a su propia merced dejan un reguero de dolor en su camino,

quince muertos y muchos heridos, diez mil damnificados

y una destrucción  que no tiene límites.

 

Bomberos y voluntarios, luchadores incansables son a veces envestidos,

la bestia en llamas no respeta nada en su ardiente paso.

Hombres audaces que lo dejan todo por socorrer a los indefensos,

a veces perecen en las fauces de las llamas, arriesgan sus vidas

por  salvar otras más  desafortunadas y en su faena no escatiman en

caer consumidos por la desgracia.

 

El abanico del puerto está de luto,  no puede sacudirse el dolor que lo embarga,

es demasiado pesar, no  deja respirar, mostrar sus atributos

como Patrimonio de la Humanidad.

Cada día es más agobiante el mantener ese título,  sus  otrora hermosos edificios coloniales están enfermos de descuido,

de indiferencia, abandonados son presas fáciles de inescrupulosos bandidos

que socavan sus entrañas  hasta  hacerlos colapsar encendidos de oprobio.

 

El puerto  no sale totalmente de una desgracia para caer en otra,

los incendios en los cerros florecen en descuido y vandalismo.

Hay  iglesias que se han quemado cuatro veces en el trascurso de pocos años

y quemas de pastizales que se salen de control

y atacan a la indefensa población.

 

Valparaíso está hoy en duelo,

grave, su gente, flora y fauna amenazadas

por la boca hambrienta  de las llamas, 

señalando a quienes  a propósito,

dejan sueltas las  voraces lenguas  para  destruir su valioso Patrimonio.

 


viernes, 15 de agosto de 2025

EL PÉNDULO

 

Tratas de moverte, crees haberlo logrado, pero es pura imaginación, no te has despegado de esa pared ni un solo ápice. Piensas que los demás están  muertos, no hay  más ruidos que el acompasado caer del tiempo.  Nadie  habla, se queja o grita. Tú estás aterrado, sabes que  todo es consecuencia del péndulo. No se divisa, pero sabes que existe y que llegará hasta el sitio en que te hayas inmóvil. Quisieras  retroceder al pasado, aunque sea unas pocas semanas, días, u horas, sin embargo tu mente esta en blanco, ni siquiera logras recordar cómo te llamas o cómo luces. La incertidumbre aumenta a medida que tratas en vano de salir de esa posición. De pronto,  esa terrible campanada que te saca de la tensión para llevarte más allá del pánico. Te deja  semi-aturdido, casi sin control de tu pensamiento que escapa y por un momento caes en un laberinto oscuro y  sin fin.

Vuelves en sí. ¿Cuándo tiempo ha pasado? No lo sabes, ni siquiera puedes pensar con claridad sobre el momento que recién ha pasado ¿por qué estás perplejo? Comienzas a luchar  con esa fuerza que te clava al piso. Tal vez estás igual que los otros, y es sólo tu mente que manda las últimas  fotografías hasta agotar el disco duro.

Quisieras recordar, pero es tan difícil, no hay pasado en tu mente, no hay futuro, y el presente es imposible  describirlo.  ¿Cómo has llegado hasta esta situación? ¿Sabes acaso quién eres? ¡Nombre!... Buscas en vano en tu vacía caja, ¡un nombre, por favor! clamas. Nada, por más que luchas en encontrar una respuesta, tu memoria está borrada. Tratas de gritar,  mas  el silencio escapa por  una línea dibujada en  tu rostro. Te lo digo y no lo entiendes, sé que estás desesperado, pero no soy el más indicado a calmarte. Espera,  el péndulo está bajando, se abre una pequeña puerta, las campanadas  lo anuncian, el público afuera está a la expectativa. ¡Las doce!, sales pegado a una  plataforma circular y junto a los otros, dan unas vueltas, muy derechos, fijos como figuras de plomo con los rostros pintados. Se escucha un aplauso y  con un giro automático,  la tarima se esconde dentro  del gran reloj astronómico de la vieja ciudad de Praga. Ahora ¿sabes quién eres? Pobre Avaro, ya pronto te repararán, la lluvia ha hecho muchos estragos en tu despintada cabeza de madera.


viernes, 1 de agosto de 2025

EL TEJIDO DE DOÑA JOSEFINA


Josefina, la araña de la esquina

tejía con esmero las calcetas para su prima.

Tejía dos puntos y los destejía

pues le gustaba la perfección que lucirían

en las delgadas patitas de la negra Romana,

una simpática araña, hija de su tía hermana,

doña Venturosa, la que vivía en una antigua caja

la cual había servido para guardar halajas.

 

Se levantó temprano a comprar la parafina

y prepararse un apetitoso desayuno,

pero, ese día como acostumbraba doña Josefina,

se encontró con el gordo de don Bruno,

quien le contó de unos malvados bicharracos

venidos de muy lejos en unos apolillados sacos.

 

Don Bruno muy, pero muy asustado

corría por el barrio con ojos desorbitados,

prohibiéndoles a los niños pasar por aquella esquina,

pues esos malvados los cazarían para su cocina.

Doña Josefina terriblemente alarmada

tejía las calcetas y luego las desarmaba

de los nervios que tenía esa mañana temprano,

nadie con esa noticia, tendría el juicio sano.

 

Así que sin pensarlo  más llamó a la policía,

a unos grillos fortachones, amigos que ella tenía,

a unos saltamontes armados con aguijones

y todos al mismo tiempo se pegaban empujones.

En el carro lanza agua, llegaron Juan y Pablo

se apostaron cautelosos cerca del viejo establo

a expulsar los malhechores de inmediato de la calle

y se fueran rapidito a volar sin más detalles.

 

Doña Josefina alarmada tejía sin terminar

esperando le avisarán que ya podía desayunar.

Su prima llegó corriendo con la noticia esperada

los bichos y sus maletas salieron de sus moradas

dejando un alboroto por donde ellos pasaban,

mientras todo el pueblo de verlos tiritaba.

 

Por fin volvió la paz a reinar por  ese día,

los bomberos y los otros alegres se despedían

y doña Josefina descubrió que esa mañana

en vez  de las calcetas para su prima hermana,

había tejido una enorme y fea calceta morada

que la deshizo  molesta muy, pero muy enojada

y pensó que no era su modo,  tejer de esa manera

que por todo el trastorno se le mezcló la sesera.

 

Ahora teje que teje sin miramientos

ya tiene más claros sus pensamientos.

 

  

martes, 15 de julio de 2025

ATÓNITA INTERRUPCIÓN


 

El tiempo se detuvo esta mañana justo a las ocho, cuando una abeja se alistaba para asaltar una rosa. Los grillos quedaron con sus violines a medio guardar y una gota de rocío quedó suspendida ante mis ojos,  reflejando una pregunta inimaginable. Qué maravilla pensé, paralizada por la sorpresa, viendo  mi rostro reflejado en esa gota cristalina.

 El viento batió sus alas en una pausa sin emitir un sonido y el reloj universal se detuvo sin  explicación. No hubo caos, el silencio fue el dios  del momento y por primera vez abrió la boca de alegría y se  recostó sobre sus laureles.

Las hormigas quedaron atónitas con su carga mañanera, sus  antenas elevadas, prontas a seguir una ruta desvanecida por la interrupción. Todo parecía normal aparentemente, pero había que comenzar la rutina o el mundo se convulsionaría después, cuando faltara el tiempo y el hombre anunciara una catástrofe por la pérdida en  sus ganancias.

Por eso y  haciendo un fallido carraspeo, el ruido se impuso y sacudió al tiempo con fuerza, dándole la cuerda necesaria. El reloj volvió a latir su acompasada marcha justo un minuto pasadas las ocho de la mañana.

Lo interesante fue que, nadie, salvo yo, se dio cuenta de esta insólita interrupción.

martes, 1 de julio de 2025

MADRE


 

Madre, te vas volviendo invisible cada día.

Apenas rozas los muebles y pasas como un halo

escapando de la noche.

Nadie escucha tu reclamo,  el  cantar de tus melodías,

los poemas que recitabas de memoria.

Nadie te llama con voz de niño, y pide un beso de buenas noches,

 sin embargo,  no dejas de enumerar las tareas que ya no haces,

solo te vuelcas en todas las cosas dejando el aroma de tus manos.

 

Madre, ¿estás despierta? Puedes oírme murmurar,

lo triste es que estés aquí mismo, pero ausente,

ajena al trajín de tu casa, de las flores de tu jardín,

al corretear de tus nietos, desordenando tus pensamientos.

 

Sabemos que ya no  volverás, el tiempo selló tu entendimiento,

urdió una tela invisible a tu alrededor,

te trasladó a una dimensión desconocida

donde no hay nexos con el pasado, presente y  futuro.

Madre, tus hijos ya te están olvidando,

como un mueble que yace en el rincón sin uso,

mas tú no te alteras, no reclamas como antes,

 vagas  en un mundo diferente,

 conversas con fantasmas del pasado que atraen tu  atención.

 

Madre, ensimismada en  un punto invisible

te dejas llevar como un niño,  mientras te alimentan,

te cambian las ropas, te peinan los cabellos,

mientras Ibis, una de tus hijas, entona y te invita a cantar con ella,

eso te gusta, tu memoria  trae el verso y tarareas,

es hermoso  escucharte como si revivieras por un instante,

y vuelves a estar entre nosotras

hasta que termina la melodía…

Hasta que te alejas, sumida en mundos lejanos.

 

lunes, 16 de junio de 2025

EL HOMBRE VIRUS

 

El hombre virus camina por ahí, se desliza furtivamente por la pared vecina,  atisba que no haya nadie cerca  que lo pueda aniquilar con un pulverizante que los mismos alienígenas han entregado para su aniquilación. Está orgulloso de su semejanza con el humano, le costó, pero al fin logró confundir a sus víctimas. Es tan dañino que la tierra lo ha tratado de expulsar en reiteradas ocasiones sin resultado, siempre encuentra un aliado que lo defienda y lo esconda.

Su apariencia es muy semejante al homo sapiens, ha adquirido sus modales y  su aspecto que puede pasar desapercibido entre la muchedumbre, solo que es una careta para poder seguir eliminando  al humano, según el mandato de sus superiores o sus  creadores. No a todos van a eliminar, solamente a aquellos seres rebeldes a sus órdenes,  a los que no creen en nada y siguen  su batalla sin que los amedrenten  sus amenazas.

El hombre virus está satisfecho de haber sido el portador de un problema más potente y letal, él mismo sabe que es  un ente que  se apodera del cuerpo de los ancianos y débiles y despachándolos para el otro mundo. Los alienígenas que no están de acuerdo, luchan contra  esta nueva orden nacida de la codicia de ciertos humanos aliados con otros seres diabólicos, (los draconianos) que prefieren este planeta para sus fines destructivos y para estrujar las riquezas que yacen aún en la madre Tierra, sin  importarles que mueran los animales como también los hombres. Estos  seres se han apoderado de las mentes de los gobernantes, y los manejan como títeres a su propio interés. Lo terrible es que se alimentan de sangre, sobre todo de niños, de jóvenes y desaparecidos, que nunca son encontrados. Normalmente viven en cavernas  muy profundas,  y allí los retienen hasta ser aniquilados. Son seres muy “adelantados” venidos de otros planetas, tecnológicamente están muy bien adiestrados. Por el momento no quieren mostrarse en público, prefieren invadir la tierra lentamente, apoderándose  de las mentes de individuos que les harán más fácil la tarea.  Además están muy cómodos y protegidos que no necesitan hacerse visibles. Trabajan en la oscuridad, asechan a sus víctimas con ayuda  del hombre virus, algunos jóvenes descarriados son fáciles portadores de su maleficencia, les facilitan la infección hacia los adultos mayores o los débiles.

El hombre virus, tiene la apariencia de un hombre, pero es la creación de mentes diabólicas que  desean este planeta para sus propios beneficios. Ahora pretenden vacunar a todos los individuos del orbe, con el pretexto de combatir este virus, pero nuevamente  él se ríe y todos los que  lo crearon también, es una fantasía, una trampa astuta e ingeniosa de los draconianos  que se están apoderando paulatinamente de la Tierra, como lo estaban haciendo en tiempos remotos, esclavizando a los humanos para adquirir los metales y la sangre de los primeros habitantes del planeta. Solo que les fue mal,  otros alienígenas, de brillante luz, los expulsaron hacia el inframundo de la Tierra. Ahora, después de amenazar a la humanidad con diversas  epidemias, han encontrado este virus que es más efectivo y  rápido para sus propósitos.

Lo único que el humano posee para su defensa, es un antivirus entregado por  los seres de luz y que aleja a este  engendro del mal  muy lejos de su aerosol. El humano, debe unirse y derrotar a esa élite de seres que  ya no son sino  una copia de terrestres sobre el cuerpo de un draconiano,  y  pretenden exterminar a los seres de este planeta azul. Solo el amor, la paz y la unión, harán imposible que  estos draconianos y su creación, puedan liquidar al humano de esta bella Tierra.