Tu llamado trepa los
acantilados del silencio,
más allá de lo imposible,
se vuelca en ansiedad.
Escalando los andamios de
la conciencia,
llega a mí, sudoroso,
palpitante,
y se aferra a mi piel
ebrio de noche y delirio.
Tu llamado no es más que
una voz
cruzando las murallas de la distancia,
un tren atravesando el azul de un pensamiento,
un lastimero pedido de
amor
enredado en la bóveda del
tiempo.
No quiero cerrar los párpados esta noche,
el cielo dibuja nubes
de jubilosos presagios
con su pincel flamígero y
brillante.
Abro la ventana, el
corazón se escapa,
es una mariposa
enceguecida que no teme a nada.
Sólo se guía por el
repique singular de tu llamado:
amor mío, dueño absoluto
de mi ternura.
Complaciente ser que no
escatimas enviar
febriles mensajes cuando
estás lejos
y no te alcanza el fervor de mis besos.
Ven a mí, amado, sacia esta inquietud de tenerte,
envuelve con tu voz la
noche desgranada
en miles de luciérnagas
en celo.
Tu llamado no cesa, viene
con una premura
que no reserva distancias
ni obstáculos.
Cerraré los ojos para
enlazarme a ti esta noche,
y mañana,
mañana sé te veré llegar presuroso
con la mirada llena de
besos, de cariño,
el corazón desbordado de
palabras de amor
y caigas rendido
en un solo, largo e
interminable abrazo.
César Carrasco me gusto tu poema estimada Marianela
ResponderEliminarGracias estimado César, un poema escrito por el día del amor 14 de febrero 2014.
ResponderEliminarSutiles metáforas pincelados de amor y pasión. Bello. Cariños.
ResponderEliminarGracias estimada Francisca, así es el amor para un bello 14 de febrero, besitos de Marianela.
ResponderEliminarAngélica Pérez zurita: tu poema es bellísimo te felicito que lindo escribes, gracias amiga bendiciones para ti.
ResponderEliminarEstimada Angélica, muchas gracias por tu amable comentario, me alegra que te haya gustado mi poema. Besitos de Marianela
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