domingo, 15 de julio de 2018

INCURSIÓN



Un pueblo de alienígenas se ha instalado en  el planeta Tierra, estos seres perversos habitaban otro lugar en el Cosmos, pero buscando entre las galaxias descubrieron  que la Tierra tenía todos los elementos que ellos necesitaban y con camas y petacas se trasladaron rápidamente. Lo terrible es que querían la Tierra para ellos y los humanos les estorbaban con sus costumbres tan diferentes. Entonces hicieron un plan siniestro y poder eliminarlos sin que se notara, y así los verían como amigos sin sospechar en sus reales intensiones.
Por esa razón están  clonando a los terrestres, eliminando al modelo y usando el clon como su disfraz, se han extendido por todo el planeta. Están en todas partes fomentando la destrucción de los seres humanos enfrentándolos entre sí inventando conflictos bélicos  feroces, catástrofes inimaginables, de este modo han tenido éxito en su cometido. Mientras los humanos estén ocupados preparando guerras y se enfrentan en sangrientas peleas de odios y rencores, pierden sus ciudades y poblaciones, los alienígenas  se apoderan tranquilamente de la Tierra mostrando sus caras piadosas y amigables.
Como son una civilización muy avanzada en relación con la terrestre, sus científicos han creado un sinfín de bacterias, virus, pandemias que de vez en cuando lanzan a ciertos territorios como prueba, y a la vez, con el fin de eliminar más seres humanos. Incluso usan a personas que aparecen como desaparecidas misteriosamente, siendo estas niños, ancianos o adultos y así probar sus nuevos avances científicos a costa del daño físico y moral infligidas a sus víctimas. También se han  mezclado en los laboratorios, bancos y demás fábricas, en general son dueños milagrosamente de todo, y puedo asegurar que estamos en sus manos, porque el terrestre es confiado y no cree nada hasta que ya es tarde.
Podría decir que en el universo hay muchas civilizaciones superiores que no se entrometen con seres que no son tan avanzados e incluso los ayudan, entregándoles conocimientos tecnológicos para que puedan progresar. Pero el caso es que también hay alienígenas que son  malévolos y por desgracia una de esa clase, es la que  en este momento paso a paso se apodera del planeta Tierra. Sí el humano no los  detecta a tiempo, no podrá  lamentarlo, solo unos cuantos conservarán la vida a costa de servir de esclavos a estos temibles  invasores. El humano ni sospecha de estos malvados seres, que tal vez en este momento, ya se hayan apoderado de tu barrio o estén, al mando de tu gobierno, así de sencillo.




domingo, 1 de julio de 2018

SOBRE LOS PÁRPADOS



Escribo tu nombre sobre los párpados
dormidos de la negra noche,
negándote cuando hiero la oscuridad
con el rumor prohibido de sus letras.

Hay un eco en mi memoria,
me llama con taciturno secreto,
rasga la calma y la convierte
en pesadilla ahondando  distancia.

Tu nombre se adhiere a mis labios,
sus tentáculos me obligan a  nombrarte
y la voz sale en un lamento
que rompe la placidez del sueño.
Galopa los espasmos de la ausencia,
y se eleva más allá de la comprensión,
hasta eclipsar el silencio, 
dejando sólo un atisbo de nostalgia.

Es imperioso,
no puedo dejar de escribir en cada esquina
donde las sombras ocultan mis mensajes.
Es un ritual furtivo al cerrar  los ojos
que lacera la necesidad de olvidarte.

Y sin embargo, no sé quién eres,
el camino que tomaron tus pasos.
En este sueño he perdido la claridad
irremediablemente.
Todo aparece con lamentable congoja,
desgarrando las penumbras en infinidad de sollozos.

En medio de la incertidumbre trato de recordar,
saber, por qué te nombro y no vienes,
¿cuál es el sendero que cubre tus pisadas?
¿Por qué un beso aún juega en mis labios
impidiendo que te niegue?

Y quedito, en el rincón  del olvido,
sigo dibujando entre sombras
en la profundidad  del  sueño,
tu denegada presencia.