El abrazo quedará oscilando en el aire
como un ave de múltiples alas.
Será un abrazo que abarcará un mundo de silencio,
meses y días de angustiosa espera,
de tristezas contenidas.
Será tan intenso que pasarán las
memorias, recuerdos
y años, en un calendario que abarcará una vida.
El abrazo no será igual a los anteriores
olvidados en el tiempo, tendrá una larga agonía
que milagrosamente sacará
sonrisas y lágrimas
en una sucesión de sensaciones reprimidas.
Tendrá una nueva ruta en los caminos vacíos,
una luz, esperanza, será todo aquello perdido
y encontrado en ese abrazo inolvidable.
Cambiará el tétrico ambiente con olor a muerte.
La sombra de los caídos vagando
por las calles
encontrará por fin, descanso en
su deambular,
hallando la salida a su oscuridad.
El abrazo que ha esperado tiempo
se abrirá paso por la calle abierta,
irá en busca de un pecho, un calor y unas lágrimas.
Sus alas ya revolotean el espacio
tienen ansias acumuladas de bullicio,
de risas que quedaron olvidadas
en el camino
con rumbo desconocido y doloroso.
El abrazo deambula por las calles solitarias,
llenas de mascarillas insolentes,
espera sin flaquear que acabe la pesadumbre
y te encuentre sin prohibiciones,
sin tiempo limitado por un permiso autoritario.
El abrazo ahora titila en el aire,
es un colibrí tras la flor y el aroma de tu contacto,
que hará renacer el tiempo irrecuperable
de tu presencia.