Teníamos un mundo por delante
esperanzado,
un enigma a punto de abrir sus alas
y ocultarse tras el horizonte.
Todo eso, no bastaba, aún
era insuficiente,
la incertidumbre reina del
desacuerdo
mostró sus ambages, sus afanes.
Las palabras mágicas no estallaban
en la boca
no hacían nidos en las conciencias,
no provocaron, se quedaban muertas
embebidas en su propio ácido.
Teníamos el amor en una esfera de
cristal,
circulando a nuestro alrededor en
busca de un espacio,
una palabra cálida salida en pos de
la sílaba reconciliación,
pero esa letra no existía engarzada por espinas y ortigas
se encontraba maniatada en el fondo
del olvido.
Y teníamos que lidiar noche tras noche, día tras día, con una
palabra
desaparecida en algún rincón, una
metáfora desarticulada
que nos bizqueó su ojo en agonía.
¿Y el amor, dónde yacía, cuál era
su sino?
Desde lejos en un telégrafo
desangrado
suplicaba por la rápida solución a
sus dolencias,
sus heridas se multiplicaron en abandono.
Insuficiente era todo ese alboroto
de frases en discordia y arrebato.
Carente de fuego arrollador se
balanceaban
sentimientos en la gélida hoguera
del rencor y la insolencia.
¿Qué hacer, cómo escuchar, sin
ser jueces ni acusados?
soltar el látigo y las
cadenas, presumir que todo en el
instante
está vacío, esperando revivir lo
moribundo,
mas, no es así, no hubo solución,
sólo una esperanza
desvanecida antes del intento.
Ya nada teníamos, un pasado
manuscrito en sepia
que
se quedó dormido en el libro de la
vida.
Todo fue insuficiente, las miradas,
las manos,
el mudo ruego, las lágrimas
ahogadas en desdicha.
De verdad, todo fue insuficiente…
Mi querida amiga, sin duda la vida está llena de insuficiencias, especialmente en el propio entendimiento humano. Tu poema pone el acento en ello de forma hermosa. Te felicito sinceramente. Un abrazao para ti.
ResponderEliminarGracias estimada amiga María, así es a veces no se hace el esfuerzo suficiente para resolver un dilema y este queda a la deriva sin solución. Cariños de Marianela.
ResponderEliminarJoaquina Sánchez Fernández Precioso!
ResponderEliminar2 hours ago · Like
Un poema reflexivo que logra traspasar su esencia y emotividad a los lectores. Muy logrado, Marianela, me gusto mucho leerlo.
ResponderEliminarCariños
Muchas gracias estimada Amandita por tu amable comentario. Cómo estuvo ese cumpleaños? Un abrazo y besitos de Marianela.
ResponderEliminarjunto sílaba a sílaba la sangre de este poema, y se intensifican mis latidos... creo que te he dicho que la cima de la palabra está en tu palabra. un agrado leerte, besos desde San Peter
ResponderEliminarMuchas gracias comadre Ro por recibirte en mi casita, siempre serás bienvenida. Un poema sin esperanza, cuando hay demasiado orgullo entre dos seres de decían amarse. Un saludo cariñoso de Marianela.
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