Somos más que luz en el espacio
celeste,
más que partículas vivientes.
Somos polvo de estrellas
en su eterno llanto sobre los
planetas.
Somos entes navegando
constelaciones
en busca del lugar de la
existencia.
El espacio se desliza entre
sueños
y realidades.
Vamos surcando el universo
por el camino que el destino ha
trazado.
La humanidad se desarrolla en
busca de la armonía,
y solo encuentra una senda hosca
impidiendo
el paso a la inocencia.
Nada más que aquello nos
conmueve,
el avance del implacable
asestando su descargas
sobre el humillado, desvalido,
ignora y no le preocupa las
consecuencia
solo le interesa su destino
avasallando a su paso.
Es un ser hecho de escoria,
cree que es superior, el más
inteligente
y arremete con su poder
adquisitivo,
golpea con su voz autoritaria y
se
desvive en alabanzas cuando
es prudente.
La inteligencia nos aísla y nos
separa,
quien piensa más en la solución
inesperada,
la que momentánea trae calma y un
soplo de esperanza,
Mas,
en este mundo incomprensible y
deshonesto,
la luz del entendimiento ya no
basta,
y todo aquello se disuelve en mil
esporas
cuando descubrimos lo débil e
imperfecto
de nuestros cuerpos sin más
esperanza que
mirar hacia el universo
pidiendo una señal hacia el lugar
en donde
se esconde el cíclope,
el misterioso viaje hacia las
estrellas,
la verdad que nos ha hecho
imperfectos
en la búsqueda del origen de la
existencia.
Nada más que aquello…
Zarela Pacheco Bellas letras 🌷
ResponderEliminarmuchas gracias amiga Zarela, besitos.
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Francisco Arancibia Alvarez La impenetrable verdad del universo.Linda prosa como siempre.Gracias.
ResponderEliminargracias amigo Francisco, el multiverso, saluditos.
ResponderEliminarMará Angélica Pensamientos tan ciertos que nos llevan a meditar.
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así es amiga la humanidad necesita meditar, besitos.
ResponderEliminarIbis Valenzuela Romero Lindo 😘
ResponderEliminargracias Ibis, besitos.
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