Hay tantas Comalas en el mundo
que se pierden de la vista y la memoria;
el sol
abrazando, su beso ardiente.
La soledad de sus parajes inhóspitos,
sedientos de ruidos y murmullos,
todo esperando al viajero que cruza ignorante de su
destino.
Comala espera, no tiene apuros,
aguarda bajo la pestaña caliente,
levantando polvo de estrellas fenecidas,
de seres desaparecidos en los brazos del desierto.
Comala siembra sus parajes en otras tierras del norte,
del sur, del este y oeste, crece como mala hierba,
escondida del ojo humano avanza y aguarda.
Muchos Pedros
Páramos han quedado sepultados
entre sus
ardientes brazos.
Comala abre sus puertas y luego las cierra y no te
deja ir,
te arrulla con sus labios arenosos,
te muestra a lo lejos la salvación
con espejismos de agua, de vida, mas,
solo te espera la muerte.
El desierto de arenas o de tierras resecas por una
gota de agua,
estalla con los cambios climáticos,
se agudiza más su tragedia.
Cada día Comala avanza, aquí, allá,
cuando el agua desaparece espera el milagro.
La piel de la tierra solloza quebrajándose de dolor
y Comala aparece con su cara ardiente,
sus ojos encendidos, y un llamado moribundo:
no dejes que el agua nos abandone,
no permitas que seres deshonestos
conviertan los pueblos en Comalas de muerte.
MONICA TAPIA Entiendo cuando mi hijo me dice que tu eres su poeta, su escritora favorita. Con tanta ciencia y tecnología debemos salvar a nuestra tierra, querida mía
ResponderEliminarMuchas gracias estimada Mónica, y saludos a tu hijo muy amable, seguimos en escribiendo con muy buen ánimo, cariños.
ResponderEliminarEleazar Funes Collao
ResponderEliminarMuy bello.
gracias amigo Eleazar, buen fin de semana.
ResponderEliminarClara Motha Avilés
ResponderEliminar¡Qué bonito!!
Felicidades
Muchas gracias Clarita, que tengas un excelente día, besitos.
ResponderEliminarMaruchi Curbeira Palomo
ResponderEliminar¡Genial!
muchas gracias amiga Maruchi, besitos.
ResponderEliminarFrancisco Arancibia
ResponderEliminarLa tierra también tiene derechos.
exacto a amigo Francisco, y por desgracia no muchos la respetan, cariños.
ResponderEliminarMará Angélica
ResponderEliminarTriste verdad que, ignorantes o despreocupados ignoramos sin pensar en los fatales resultados. Feliz año 2022. Un abrazo.
<así es amiga Mará, la tierra necesita que pensemos en ella pues si algo sucede nosotros seremos los primeros en sucumbir, feliz año 2022 año de las revelaciones.Besitos
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