El hombre polilla salta de un árbol a otro,
está asustado, han hablado tan mal de él que sin escucharlo no le dan la
posibilidad de desmentir toda esa odiosa calumnia. Él teme que le hagan una
emboscada y lo asesinen sin una explicación.
Cada vez que se acerca a una persona, sin mala intención, es recibido con gritos
histéricos, insultos, amenazas, y lo peor es que salen a golpearlo, momento en
que debe huir para no recibir una paliza o la muerte. Es algo que lo deja
perplejo, ya que su única buena intención es adelantarse, y advertir a la gente
de los peligros que están próximos a suceder. Esto le ha valido el apodo del
mensajero o el heraldo de desgracias y muerte.
En la sociedad del hombre cuando te adjudican
una mala opinión, es muy difícil poder rectificarla, hay humanos que han
llegado a la desesperación, se aíslan a tal grado que, a la larga, la demencia
es su única compañera. Un perfil maloso corre por las redes más rápido que un
relámpago. Para qué decir de cómo lo describen, que asusta realmente, dicen que
tiene dos terribles ojos rojos, hipnóticos como faroles de auto, que se fijan a
las personas y pierden casi el sentido, y claro, nada argumentan de los que
tienen ojos amarillos, azules, verdes o negros. Eso se ve como discriminación.
Dicen que mide alrededor de dos metros, que es
más grande que un hombre normal, que tiene alas plegadas a la espalda y cuando
las despliega pueden medir hasta tres metros de longitud, lo que produce el
pánico de los que lo descubren y luego aumentan sus reclamos aduciendo que los
quería atacar. Por el contrario, en la mayoría de los casos él sólo viene a
advertirles el peligro que les asecha más adelante. No desmiente que es un
humanoide, un ser creado por los mismos alienígenas que crearon a los hombres,
pero eso no les da el derecho a tratarlo como a un monstruo, incluso a ser
perseguido por los caza monstruos. Esto lo mortifica mucho, es un ser
inteligente con poderes especiales, puede predecir el futuro cercano y se mete
en líos por tratar de salvar vidas humanas. Sin embargo, cada vez que trata de
comunicarse con los hombres, éstos lo persiguen a muerte, se aterrorizan y no
ponen atención a sus predicciones hasta que suceden las desgracias, entonces
sí, muy tarde, asumen que su aparición en ciertas partes del mundo se debe a
algún fatídico infortunio.
Todo esto lo tiene muy alarmado, debe pasar el
mayor tiempo escondido, normalmente entre los árboles, bosques y arbustos, lo
que le sucede a su amigo el Pie Grande, como lo nombran los humanos, vivir
lejos de las ciudades y pueblos, razón de que sus ojos sean rojos por vivir
casi de noche. Su curiosidad y el deseo de ayudar a veces, lo ha llevado hasta
las periferias de algún pueblo, motivo por el cual, al ver el acoso del hombre con
antorchas de fuego y armas destructoras de la vida, le ha producido un chillido
que sale del fondo de su temor y ha tenido que huir tan lejos como sus alas se
lo permiten.
Por eso, le es tan
difícil predecir catástrofes al hombre que también lo llama presagiador de
tragedias, no tiene otra forma de advertir el peligro que aparecerse de vez en
cuando, a riesgo de perder la vida. Sólo quiere que sepan que es un ser
inofensivo, se alimenta de raíces y frutos, amistoso con los animales, las
aves, los peces y protector del hombre. Cuando lo encuentres, no entres en
pánico dale la oportunidad de comunicarse contigo sin amenazas y en completa
paz.
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