Recuéstate en mi noche como una
melodía que no acaba,
cerca del refugio en donde anidan mis anhelos.
Del mundo que me habita cuando las sombras caen,
quiero compartir sus estrellas,
caminos y misterios,
un cielo fracturado por las flechas
del relámpago
y el llanto de los árboles, pecho
abierto a los dolores.
Ven,
inclínate a mi lado y escucha los
latidos
que caen como soplos de arrulladores astros
sobre la piel versátil de la
tierra.
Acaríciame,
roza mi aterciopelada oscuridad,
en un encuentro predicho en tus
sueños.
Imprégnate del fulgor secreto que
me invade,
será una comunicación entre tú , yo
y
el cosmos.
Acércate,
no huyas sin haberme conocido,
sin que mis labios entreguen el
mensaje íntimo
del misterio que poseo,
sin que sientas la caricia de mis
adormecidos élitros.
Cerca de mi presencia hay vida que
no cesa de fluir,
es un río inconmensurable de
grandeza,
un silencio que navega bajo las
sombras
hasta hallar ese instante sagrado,
mezcla de alba y anochecer
que dará la chispa primordial una y
otra vez,
por la irrevocable inmortalidad.
bello poema, comadre, muy lírico.
ResponderEliminarQuerida Marianela: muy hermoso tu poema, lírico (coincido con Rocío), e impregnado de un erotismo "evolucionado" en que lo sexual danza con la espiritualidad.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias estimada comadre Ro, gracias por su bella visita, besitos de Marianela.
ResponderEliminarEstimada amiga Amandita, muy agradecida por el análisis de mi poema, besitos de Marianela.
ResponderEliminarBarbara Caba Perez Buenos Dias y Feliz Miercoles amiga Joaquina y para tod@s. Un abrazo de Corazon y muchas gracias para tod@s amig@s. Bellisimo poema y foto. Me encanta amiga.
ResponderEliminarJoaquina Sánchez Fernández Bellisimo poema!!
ResponderEliminarBarbara Caba Perez De nada amiga Marianela Puebla a ti. Me encanta todas tus poemas Marianela. Un abrazo de Corazon para Joaquina y para ti Marianela.
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