Se tocan, se acarician
Las verdes manos de la trepadora buscan maravillada
los seguros brazos del árbol.
Se miran en la profundidad de la savia
recorriendo sus venas con la velocidad de la brisa.
Día y noche danzan al ritmo de los astros,
unen sus manos suaves en una danza vegetal
y conversan de cosas escritas en la corteza de los
mayores.
Hay tanto amor, tanta paz que las flores suspiran
emocionadas a lo largo de la tarde.
El amor allí emana de lo verde, del interior del capullo,
flores, arbustos.
Es un renacer cada día en las espirales del tiempo,
la boca del viento sopla las semillas con amor de padre
las distribuye, las acomoda.
La enredadera aprieta su cuerpo delicado al tronco de su
amado,
lo acaricia y traspasa el placer del encuentro.
El sacude sus hojas y le regala una pequeña fruta,
la primera de la temporada.
El perfume del amor envuelve el ambiente,
satura el momento con la frescura del alba,
con la brisa del atardecer.
La enredadera le dice tácitamente al amado
que no podría subsistir sin él,
sin su protección
y su apoyo.
El árbol mece sus ramas y hojas en señal de aprobación,
de dicha por vivir así uno en el otro
formando un halo de adoración,
transmitiendo por hojas y ramas, paz y amor
en un mundo vegetal.
Rocío L'Amar
ResponderEliminarBello, comadre, y tierno para lectura infantil.
ResponderEliminargracias comadre, besitos.
Clara Del Carmen Guillen
ResponderEliminarQué bonito!!! Toda una historia llena de sensaciones.
muchas gracias amiga Clara, besitos.
ResponderEliminarMará Angélica
ResponderEliminar¡Bellísimo! Otro poema lleno de romanticismo. Los árboles son magníficos y siempre testigos de algunos enamorados
Ajá, Gracias amiga Mará, que bueno que te gustó, un poco para los temas no? Espero que estén muy bien, saluditos, y besitos.
ResponderEliminarMaruchi Curbeira Palomo
ResponderEliminarNela, sin palabras, me lo robo
que linda, gracias amiga Maruchi, besitos.
ResponderEliminarEufracio Reyes
ResponderEliminarMuy hermoso poema, Marianela. Saludos y un abrazo enorme
Marianela Puebla
ResponderEliminarmuchas gracias amigo Eufracio, muy amable, saluditos.