Hay una distancia insondable,
no permite el leve roce, ni la efímera mirada.
Esta lejanía se equilibra enhiesta a la raya del
horizonte
incólume al designio del azar,
se separa cada vez más sin que nada la alcance.
La llamo, envío
mensajes alucinantes
encajados al vaho de un aliento,
en vano trata de
cruzar el espacio sin llegar nunca
a tu oído, se pierde en el océano de la inconciencia.
Ay, distancia,
entre tu amor y el mío
existe un vacío en donde caen mis lamentos
sin llegar a ti, estrellándose en una muralla de sombras,
apagan el furor de mi llamado.
No hay consuelo,
distancia como silencio cósmico
llena mi camino con parsimonia desesperante,
ni siquiera un leve brillo luciferino
calma mi deambular sin encontrarte.
Vadeo la noche impávida
casi a la deriva voy sorteando el espacio
entre
luciérnagas ensimismadas,
han perdido el rumbo y tinieblas adheridas
a mis ojos cual velo de tormenta.
Me pierdo en la distancia sin hallar tu hálito,
abandonada en un mar de melancolía
que empuja la
barca más allá de la desolación,
huérfana de tu presencia, cierro mis labios.
Bello poema querida Marianela!!!
ResponderEliminarMuchas gracias estimada África Mía, por visitar mi casita, besitos de Marianela.
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